Primer Automóvil Producido por Mercedes-Benz: Cumple 125 Años de su Creación Histórica.

Hace 125 años, el 22 de noviembre de 1900, debutó el primer automóvil moderno, considerado el primer Mercedes de la historia: el 35 CV, desarrollado por la Daimler-Motoren-Gesellschaft (DMG). Este vehículo innovador fue concebido a petición de Emil Jellinek, socio comercial de DMG y apasionado del automovilismo. En ese mismo año, el empresario logró vender 72 unidades a distinguidos miembros de la alta sociedad europea.

Apenas 14 años después de que Carl Benz y Gottlieb Daimler inventaran el automóvil, este modelo supuso un diseño revolucionario para su época, estableciendo las bases de lo que hoy conocemos como el automóvil moderno. El nuevo modelo era notablemente versátil: podía funcionar como un deportivo concebido para las carreras o como un elegante vehículo para transportar a sus ocupantes con gran confort.

El Nacimiento de un Ícono

Jellinek le solicitó al ingeniero jefe de DMG, Wilhelm Maybach, un vehículo moderno, potente y seguro que superara las limitaciones de los automóviles existentes con tecnología avanzada. El catalizador de esta petición fue el accidente mortal del piloto Wilhelm Bauer en un Daimler Phönix de 23 CV, inscrito por Jellinek, durante la subida de Niza a La Turbie en 1900. El coche de carreras de Jellinek competía bajo el seudónimo "Mercédès", el nombre de pila de su hija mayor. Poco después, este nombre se adoptó como la marca de los automóviles de DMG.

Maybach desarrolló un vehículo completamente rediseñado junto a su equipo. El Mercedes 35 CV fue el primero en dejar atrás los principios de la motorización de carruajes: su bajo centro de gravedad, su gran distancia entre ejes y sus amplias vías le otorgaron una seguridad y estabilidad de conducción sin precedentes. A esto se sumaron una columna de dirección inclinada y un embrague de pedal, soluciones cruciales para una buena ergonomía y características que siguen siendo un sello distintivo de la ingeniería automotriz actual.

Innovación Mecánica

Un hito fundamental fue el sistema de propulsión del nuevo vehículo. Su concepto permitió la utilización de un motor de alto rendimiento. Este motor, construido por Josef Brauner, contaba con cuatro cilindros y una cilindrada de 5.9 litros, produciendo 35 CV a 950 rpm. Una característica innovadora fue el radiador de panal, inventado por Maybach, que aseguraba una refrigeración excepcionalmente eficiente y permitía un alto rendimiento continuo. Su estructura de panal en la parte frontal del vehículo evolucionó de un detalle técnicamente necesario a un elemento icónico de la marca alemana.