
Entre emocionantes arrancones, trepidantes persecuciones y escenas que desafían toda lógica, hemos disfrutado de diez entregas de la exitosa franquicia Rápidos y Furiosos.
Sin embargo, el camino no ha sido sencillo. La trágica pérdida de Paul Walker (quien interpretaba a Bryan O’Conner) marcó un antes y un después en la saga, dejando un vacío que ni siquiera los nuevos personajes lograron llenar por completo.
Desde entonces, Vin Diesel, en su papel de Dom Toretto, ha liderado la franquicia, aunque los verdaderos protagonistas siempre han sido los autos. Recientemente, Diesel confirmó el regreso de uno de los vehículos más emblemáticos de la saga, generando gran expectativa entre los fanáticos.
Aunque muchos identifican a Toretto con su clásico Dodge Charger, Vin Diesel ha confesado que su auto favorito personal es el Chevrolet Chevelle SS 1970, un muscle car icónico que Toretto condujo rumbo a México y que tuvo apariciones memorables en la cuarta, octava y más reciente entrega de la saga.

El Chevelle SS 1970 fue diseñado por Chevrolet como un digno rival para los legendarios Ponys y Elefantes de su época. Este tipo de máquinas, que marcaron una era, hoy están en peligro de extinción, especialmente en un mundo donde los autos eléctricos comienzan a dominar el panorama. ¿Alguien recuerda haber visto un modelo eléctrico en alguna película de "Rápidos y Furiosos"?
Quizás, más allá de las acrobacias imposibles, el mayor legado de esta franquicia sea la increíble variedad de autos que desfilan por sus escenas. ¿Cuál de todos ellos es tu favorito?
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